Ronalda
Descansa apacible,
ya sin ladrar
bajo la lúcuma,
ya más de un año.
Pasos cansados
de su vieja ama,
pronto distingue …
le deposita
ramitas
ramitas verdes de
violeta.
Quiere ladrar,
decirle gracias
y de su boca
escapa el aliento,
lame la sombra
en su quietud,
rueda la luz
Cajamarca, 28 Junio del
2015