JUNTO A LAS ASTROMELIAS
Bigotiña, era una bella coneja
que criaba seis cuycitos
a quien la suerte,
un día de sol los trajo,
ella los cobijó en su pecho
dándoles verdadero amor.
Dejó de comer por ellos
las manzanitas más dulces
las cáscaras más fragantes,
el pancito para roer
todo se los entregó
Entonces la vida
se le fue yendo
en aquellos sueños de madre;
no dormía, no comía
por los hijos de su amor;
aquellos crecieron lindo
y ella se fue muriendo
También la edad
de pronto se vino encima
y una mañana nublosa
le entró un sueño infinito,
dobló las orejas grandes,
se fueron poniendo rígidas
las energías de su alma,
y a medio cerrar sus ojitos
se fue despidiendo de ellos
Hoy descansa en las astromelias
bajo el molle y la morera
una corona de flores
en la quietud de la tierra;
mas sigue soñando
con el amor de sus hijos…