Javier Villegas
Poeta nacido en Chiguirip, Cajamarca, Perú, y
residente por varios años en Chiclayo. Es ganador en diversos eventos
literarios a nivel regional y nacional. En 1991 y 1992 mereció por su obra poética
el Premio Nacional de Educación «Horacio»; en 1997 obtuvo el Primer Lugar en el
género cuento en la II Bienal Regional de Poesía y Cuento.. Es miembro activo
de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ) y además
infatigable promotor de la literatura para niños. HA PUBLICADO LAS OBRAS:
"La Luna Cantora" y otras poesías para niños "Repertorio de
Ternura" (antología hispanoamericana de poesía para niños) "Poesía
para Niños"(antología personal) "Rimando la Alegría"(poesía para
niños) "El Amor es Más..."(poesía romántica) "La Flauta del
Agua"(poesía para niños)
FELIZ DÍA A TODAS LAS MADRES.
Tuve una madre que me enseñó a ver las formas de las nubes, luego inventábamos historias. Creo que de ese modo educó mi sensibilidad y me enseñó a amar la vida. Felices los que tuvieron una madre como la mía, que le enseño a ver las nubes. FELIZ DÍA A TODAS LAS MADRES.
Tuve una madre que me enseñó a ver las formas de las nubes, luego inventábamos historias. Creo que de ese modo educó mi sensibilidad y me enseñó a amar la vida. Felices los que tuvieron una madre como la mía, que le enseño a ver las nubes. FELIZ DÍA A TODAS LAS MADRES.
Javier Villegas
SI MI MADRE FUERA
Autor: Javier Villegas.
Si mi madre fuera
matita de artemisa,
cada día se le viera
deshojando una sonrisa.
Si mi madre fuera
dueña del cielo,
aseguro que luciera
un lucerito en el pelo.
Si mi madre fuera
dueña de los jardines,
quien les dice, quizá fuera,
jardinera en los confines.
Si mi madre fuera
soberana de los mares,
aseguro, no estuviera
navegando en sus pesares.
Si mi madre fuera
una estrella, una estación,
seguro que la primavera
naciera en su corazón.
Autor: Javier Villegas.
Si mi madre fuera
matita de artemisa,
cada día se le viera
deshojando una sonrisa.
Si mi madre fuera
dueña del cielo,
aseguro que luciera
un lucerito en el pelo.
Si mi madre fuera
dueña de los jardines,
quien les dice, quizá fuera,
jardinera en los confines.
Si mi madre fuera
soberana de los mares,
aseguro, no estuviera
navegando en sus pesares.
Si mi madre fuera
una estrella, una estación,
seguro que la primavera
naciera en su corazón.