Madre tierra, eres la mamá
de nuestra mamá y de todos.
Por eso te queremos,
tanto te queremos,
como a un helado gigante
hecho de nubes y de armonías.
cual árbolitos del pedregal.
La lluvia fresca baña los
sueños,
granar los hace.
La tierna brisa trae ilusiones.
Tus trenzas blancas llenan los ríos,
las trenzas negras paren semillas.
Las piedras solas, cuidan
silencios.
Los nobles bosques guardan la
vida.
Las estrellitas, la noble luna,
alumbran toda mi oscuridad.
Te queremos copiosamente,
Hay Madrecita,
que las manitas no te hagan daño,
que los afanes,
que la ambición, no llegue
nunca al corazón…
Amén