LA MAGIA
NARRATIVA DE LUZMAN
SALAS, NOTABLE ESCRITOR PERUANO
Con deleite leo los textos
narrativos del realmente notable LUZMÁN SALAS SALAS, autor peruano
contemporáneo, nacido en la histórica
Cajamarca cuyo bellísimo paisaje parece dotar de innumerables virtudes
expresivas a la palabra creativa de Luzmán.
Conmovida recorro cada línea
de los cuentos, uno a uno: LA LLUVIA
TIENE LA CULPA; EL ARMARIO:; EL ATOLLADERO ; MISTERIO DEL RÍO y DON
FERMÍN.
Leo y vuelvo a leer.
Los textos atrapan mi atención, me cautivan.
Con Aristóteles en su célebre “Poética” podría afirmar que han generado “éleos”
en mi particular experiencia como lectora, es decir, que cada relato breve pero
intenso, ha conmocionado mi intelecto, mi imaginación y mi afectividad.
Especialmente el relato “El Armario”, tal vez por el espíritu romántico que
traduce la protagonista.
Un notorio sentido del humor
invade el suceso que motiva “La lluvia tiene la culpa” Luzmán recurre con
maestría a lo insólito, a lo inesperado para desencadenar una situación jocosa
para el lector y de pavor para los protagonistas. Excelente, Luzmán.
El amor siempre es un tema
definitivamente importante porque atañe a lo esencial del ser humano, de allí
que en “El Armario”, Luzmán logre sumar
, al misterio y la curiosidad, el amor como posibilidad y logra producir un texto que se apropia de
nuestro pleno interés .
La presencia de seres de la
naturaleza, de animales como personajes denota esa ruralidad casi implícita en
la vida de Cajamarca. En el “Atolladero”, la trágica escena que comparten la
vaca baya y el toro mulato nos inquieta de tal modo que, sin duda, hubiésemos
querido estar allí para salvarlos. Tal el talento narrativo de Luzmán, capaz de
generar tensión y expectativa.
Las múltiples historias
basadas en creencias, supersticiones y sucesos casi siempre ficticios van de
boca en boca y son presentadas en “Misterio del río”a un protagonista viajero que,
ejerciendo el arte de escuchar, se introduce en el mágico mundo de la tradición
oral.
Y nuevamente esa notable
vena jubilosa y humorística del espíritu cajamarquino tan presente en los
relatos amenos e impactantes de nuestro autor, se grafica en la historia de
“Don Fermín”. El error que comete es el nudo narrativo.
Leer los cuentos de Luzmán
Salas, sin duda, es participar de una verdadera fiesta de la palabra, de la
motivación para llegar sin respiro al final de cada historia y quedar,
finalmente, complacidos por tener autores de probado talento y maestría.
Miembro de Número de la Academia Peruana
de Literatura Infantil y Juvenil.