Nunca
como hoy los versos de César Vallejo son vigentes para el mundo.
Para qué escribir
más si el está versando humanamente nuestro dolor. En esta nota
LOS NUEVE MONSTRUOS
Y,
desgraciadamente,
el dolor
crece en el mundo a cada rato,
crece a
treinta minutos por segundo, paso a paso,
y la
naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
y la
condición del martirio, carnívora, voraz,
es el
dolor dos veces
y la
función de la yerba purísima, el dolor
dos veces
y el bien
de ser, dolernos doblemente.
Jamás,
hombres humanos,
hubo
tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el
vaso, en la carnicería, en la aritmética!
Jamás
tanto cariño doloroso,
jamás
tanta cerca arremetió lo lejos,
jamás el
fuego nunca
jugó
mejor su rol de frío muerto!
Jamás,
señor ministro de salud, fue la salud
más
mortal
y la
migraña extrajo tanta frente de la frente!
Y el
mueble tuvo en su cajón, dolor,
el
corazón, en su cajón, dolor,
la
lagartija, en su cajón, dolor.
El dolor
nos agarra, hermanos hombres,
por
detrás, de perfil,
y nos
aloca en los cinemas,
nos clava
en los gramófonos,
nos
desclava en los lechos, cae perpendicularmente
a
nuestros boletos, a nuestras cartas;
y es muy
grave sufrir, puede uno orar…
¡Cómo,
hermanos humanos,
no
deciros que ya no puedo y
ya no
puedo con tanto cajón,
tanto
minuto, tanta
lagartija
y tanta
inversión,
tanto lejos y tanta sed de sed!
Señor
Ministro de Salud: ¿qué hacer?
¡Ah!
desgraciadamente, hombre humanos,
hay,
hermanos, muchísimo que hacer.
César A Vallejo Mendoza
Cajamarca 10 de abril 2020






